viernes, 7 de mayo de 2010

Circunstancias del pez polla

CIRCUNSTANCIAS

Hemos visto y analizado al pez polla desde distintas perspectivas y tan solo nos queda pegar el remate final y contar esas cosas que no nos caben en los capítulos anteriores.

Pero también hay que decir que a pesar de todo lo que estamos diciendo y hemos dicho y se dirá, el pez polla sigue siendo un completo desconocido porque muy pocas personas han sido capaces de entrar de verdad en su mentalidad y de saber como piensa, que siente, que le ocurre, como sufre, como vive, a qué dedica el tiempo libre, si es verdad que le gustan más las magdalenas que los sobaos. En fin, el pez polla, a pesar de todo, sigue siendo un gran desconocido y eso que todos los años se publican como mínimo más de doscientos estudios sobre alguna de sus peculiaridadesNadie conoce bien su personalidad, tan solo su influjo y así no vamos a ningún sitio, pero es lo que hay.
Nadie conoce bien su personalidad, tan solo su influjo y así no vamos a ningún sitio, pero es lo que hay.Se sabe por ejemplo que a pesar de su enorme fama de hijo de la gran puta e incluso hijo de la gran chingada, el pez polla es un animal social al que le gusta estar con el ser humano, aunque solo sea para tomarle el pelo y reírse de él. Sobre todo lo que más le gusta al pez polla es jugar con los niños y de hecho hay más de cien acuarios en el mundo que están especializados en juegos de peces polla infantiles.
Tampoco es desdeñable la influencia que ha ejercido el pez polla entre los científicos que han desarrollado las técnicas que han permitido la conquista del espacio. Y es lógico, si quieres entrar en el hiperespacio necesitas un cohete con gran capacidad de penetración y el pez polla la tiene y en grandes dosis.
El alemán Von Pichow diseñó el primer gran cohete interespacial con punta en forma de pez polla tuvo un éxito arrollador porque llegó a Júpiter sin problemas. Sin embargo su influencia en el mundo del deporte ha sido mínima, pero no despreciable, por lo menos en América y parte de Oceanía.

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